ya se va la que nunca te deja
con los ojos baldeás la vereda
cuando el alba destiñe los techos
ya se va la que siempre se queda
y detrás las baldosas mansitas la siguen acosan
alfombran su sombra y arpegian sus piernas de seda
si no fuera tan triste la esquina
si no fuera tan triste la esquina
tan chorizo la casa vacía
si anunciara a los gritos la aurora
otro gallo porái cantaría
si yo fuera la boca de un bardo valiente
un sadomasoca o su amigo del alma la convertiría en canción
aunque no haya gaviotas ni barcos
no hay ni una gaviota ni un barco en el puerto
no hay puerto ni amarra ni muelle ni rambla
ni oleaje ni arena ni espuma ni sal
sólo sabe a mar
menos mal que está el barrio entreabierto
con sus dioses ladrando en las grietas
santos de alientos aguardentosos
y milagros impares berretas
no hay desierto mas vasto ni jungla mas densa
que la geografía que crece promiscua en maceta
cómo tarda sin mí la esperanza
cómo tarda sin mí la esperanza
la tendría que haber si tuviese
si la hubiera querido quién diera
no me abría este abismo parece
que hasta el mismo gusano del fruto más rojo
y más alto del árbol más sabio la quise
clarice
aunque no haya gaviotas ni barcos
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