(Sergio Gobi)
I.
el héroe vuelve al barrio paternal
está dando la aurora en el reloj
pintando los canarios con crayón
la madre ya está abierta en el altar
–perdone la demora y el ayer
–alguien golpeó a la puerta y vine a abrir
–quién llama así a estas horas sabe dios
la jaula está desierta
llega casi a la aurora o bien después
los pájaros marchitan el altar
la madre ya está abierta en el ayer
la paternal desierta
II.
–qué lo tiró volviendo por aquí
–¿no tendrá una moneda la madame?
–pase está anocheciendo y huele a mar
multiplicado en panes de trotil
–llévese lo que queda amaneció
cruzan ya los zaguanes y al besar
la luz de la vereda el delantal
perdona nuestros males
–sírvame lo que pueda con la luz
–quédese por lo menos a almorzar
cielo de cardenales que mamá
multiplica los panes
…y en el desfondo de un cajón
la palma abierta de de un casto papel
que la humedad escribiera con rebelde espuma
en lenta letra verde
en el desfondo
la palma abierta
que la humedad escribiera
con letra verde
III.
cuando vuelve a la casa ya es gardel
y no le queda mucho por saquear
han puesto la terraza en el bidet
un santo troquelado en el zaguán
cananas sin cartucho en el sillón
el Padre devaluado en el placard
entre plumas y puchos de zorzal
como dados marcados
ya no le queda madre en el altar
apenas sus repulgues macramé
la bolsa del mandado y el renguear
de los hijos marcados
IV.
el héroe halla un baldío al regresar
la siesta enciende velas al azar
la noche de un sombrío paternal
lo recibe en lunfardo y la cocotte
única clientela del salón
con una flor de cardo en el ojal
y ojos de yegua pela a viva voz:
¡¿qué es este desvarío?!
la siesta enciende velas de metal
en la casa materna hay un burdel
los gatos hacen bardo al rasguñar
la puerta del baldío
…y en el desfondo de un cajón
la palma abierta de de un casto papel
que la humedad escribiera con rebelde espuma
en lenta letra verde
y en el desfondo
la palma abierta
que la humedad escribiera
con letra verde