(Sergio Gobi)
salgo de mi casa
enciendo un silbido
me voy para el bar a ver qué pasa
honduras se curva bordeando la plaza
esquivando el bulto de la murga
se oyen sus tambores atrevidos por costumbre
el cuero aturdido de la noche que se encurda
un amor lejano pasa sin mirarme
en un 55 hacia belgrano
siempre es lo mismo en la placita
los tauras y las perras se dan cita
la botella de quilmes como un termo
cebándole los mates a palermo
todos se encuentran en mi plaza
se rozan como borges y cortázar
queman un faso y alucinan
que son patricio rey
yupis sicobolches
novios apretando
un trava ofreciendo entre los coches
pido otra cerveza rogando a las musas
no me dejen solo en esta mesa
y a la luz de gasa de la luna que se agota
escribo las notas del candombe de la plaza
frikis yiros yuta y algún milonguero
que recién salió de la viruta
siempre es lo mismo en la placíta…
ya la noche pesa
ya gritan el diario
ya suben las sillas a las mesas
cierra la cantina y el kiosco de tano
son mas de las seis de la matina
huele a piel teñida por la furia del verano
y al fruto mordido de las pibas cada esquina
todo palidece me sirvo un recuerdo
me lo voy bebiendo: ya amanece
siempre es lo mismo en la placíta…